Tres tristes trastos, nueva serie de poemas de Luis de Blas
Publicado 2018-02-23
TRES TRISTES TRASTOS
LA MÁQUINA ANTIGUA DE COSER
Al fondo, en un rincón, sin compañía,
muestra su familiar genio y figura
y el corazón regresa a la costura
más lejana y presente todavía.
Mirad, la veis en pie, lejana y fría,
fundida en negro hierro la estructura
como esperando a quien, en su clausura,
la vuelva al trajinar de cada día.
Puntada tras puntada, está mi abuela
por la memoria de modista en vela
al hilo de una prenda imaginaria.
Aflora hoy mi niñez, mas sin sentido:
lo cierto es que ni cose, ni hace ruido,
porque el tiempo oxidó su maquinaria.
EL BRASERO
Colgado está de un asa, alto en el muro
—donde penden retrógrados trebejos
con su historial de menesteres viejos —
jubilado en su usanza y sin futuro.
Al amor de su lumbre aún me figuro
aquel niño de cándidos reflejos
en la mesa camilla, ahora tan lejos
con este helor del alma que aventuro.
Del hogar y la estufa fue pariente
otro tiempo, ofreciéndose en caliente
al arrimo del beso y la caricia.
Y ya sólo es un chisme desahuciado,
sin picón, sin badila, en ese estado
que, a mi juicio, parece una injusticia.
EL CANDIL,
De bronce pudo ser, de oro o arcilla
este ingenio de un mundo “encandilado”
viendo pasar los siglos entregado
a alumbrar más que vela o lamparilla.
Del tiempo que lució ya nada brilla
visto caduco en la pared alzado
sin “torcida” ni aceite, desechado
al claror de la eléctrica bombilla.
Nadie niegue la gloria a aquel ardor
imponiendo a las sombras su fulgor
por cabañas o regios aposentos.
Y elogie, siempre, su valía innata,
aunque sea un candil de hoja de lata
que apagaron ayer los cuatro vientos.
Primer premio. V Certamen Poético Federación de Casas Regionales
y Entidades Culturales de Cataluña. Barcelona, 2016
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